Gestión Ackerley: Desafíos, oportunidades y retrocesos
Por Luis Martínez
La gestión municipal llegó a sus primeros seis meses, para algunos poco tiempo para verse los cambios prometidos, para otros mucho tiempo para seguir viendo los problemas de siempre y otros tantos nuevos.
Desafíos propios y coyunturales: El intendente en la apertura de sesiones del Concejo Municipal hizo un fuerte llamado a actualizar el Plan Director, dejando abierta la posibilidad como lo hicieron otras gestiones, de permitir la construcción de edificios en altura. Un desafío pensado más en resolver cuestiones de inversiones inmobiliarias que mejorar la habitabilidad de la ciudad. Con una zona céntrica con constantes socavones productos de lo obsoleto de la red cloacal; sin presión en el sistema de agua corriente la mayor parte del año; un sistema de iluminación público deficiente; escasos lugares para estacionar; falta de semáforos; falta de veredas y arbolado público en condiciones; reiterados cortes de energía eléctrica por cables y transformadores insuficientes; escuelas primarias y secundarias con alta matrícula y poco espacio físico; servicios de salud pública y privada que no logran dar respuestas a las demandas. En este contexto pensar en una gentrificación de la ciudad es DETONARLA. Hasta el momento ni siquiera se logró una regularidad en la prestación de los servicios públicos básicos.
A esto se le sumó una situación inesperada y coyuntural, la rotura del puente carretero modificó radicalmente la forma de movilizarnos en la ciudad. De un día para el otro empezamos a acceder a la ciudad de Santa Fe por la zona Norte de Santo Tomé, dejando al descubierto el mal estado del acceso Norte y la fragilidad de nuestro sistema de movilidad interno y con el área metropolitana.
Oportunidades: Miguel Ackerley asumió la intendencia con un amplio apoyo electoral, obtuvo el 48% de los votos. Lo mismo ocurrió con su lista de concejales que obtuvo el 40 % siendo Mity Reutemann quien encabezada la nómina. Más allá de la representación partidaria de los concejales se puede decir que la oposición a la gestión municipal es minoritaria. El concejo municipal le aprobó dos ordenanzas importantes para acelerar los procesos administrativos de compras y de contrataciones en materia vial y de prestación de servicios públicos. La actualización automática de los impuestos y tasas le permitió incrementar en un 100 % aproximadamente la recaudación municipal. El avance de los emprendimientos urbanísticos en el DUE 23 le permiten captar hasta un 20 % de plusvalía para mejorar otros sectores de la ciudad. Desde un primer momento se vio el acompañamiento del gobierno provincial. Su gabinete es variado, desde jóvenes sin experiencia en gestión publica y política, pasando por quienes transitaron distintas gestiones de gobierno de diferentes espacios políticos. La gestión tiene muchas oportunidades;¿ las sabrán aprovechar?
Retrocesos: A los pocos días de asumir tomaron la decisión de reducir en un 50% la prestación del servicio de recolección de residuos domiciliarios y de basuras generales. Prácticamente no se vieron mejoras estructurales en calles de tierra y pavimentadas. Hubo muchos problemas con la red de agua potable. Esta caída en la prestación de los servicios y un aumento del 100 % de las tasas es incomprensible.
La comunicación oficial es básicamente invitación a actividades. Pocos funcionarios acceden a realizar notas periodísticas.
En la página web oficial no se conoce la nómina de funcionarios, áreas creadas o reestructuradas. Se eliminó el link que accedía a las licitaciones que deberían ser de acceso público como así también el presupuesto municipal para el 2024. No está publicado un plan de gobierno.
En material ambiental la acción es más de márquetin que de profundidad; mientras te invitan a ver flora y fauna en la laguna Bedetti permiten el desmonte de la poca área natural que nos queda en la zona Norte. Mientras te enseñan a compostar, los residuos verdes que recoge el municipio son arroyados junto a otros en barrio Los Hornos. La situación socio económica provocó que muchas más personas deambulen por la calle cirujeando, mientras que lo que se recolecta en el ecocanje se lleva a la ex planta de COTRECO. Pareciera que la gestión sale a disputar el espacio de las organizaciones y de las cooperativas no asumiendo el rol que le corresponde. ¿Sabemos si las industrias tienen tratamiento de residuos? ¿Qué hacemos con las pilas y baterías? ¿Qué hacemos con los residuos electrónicos? ¿Qué hacemos con los efluentes contaminados que llegan al río?
Los desafíos, oportunidades y retrocesos que la gestión transite impactan en nuestra calidad de vida, queda mucho tiempo para modificar conductas, profundizar cambios y aprovechar oportunidades, pero eso solo pueden percibirlos quienes tienen un concepto amplio, plural y participativo de la política.
La base del conflicto es cultural. Porque en una localidad muy cercana como Franck un vecino puede tomar mate en la vereda sin temor, o una señora deja su bicicleta apoyada entra a un comercio sin encadenarla. No es otro país, tampoco otra policía; es otra sociedad, otra cultura. Tenemos que recuperar la cultura de lo INADMISIBLE. Debe ser inadmisible comprar un objeto robado a un vecino, debe ser inadmisible ensuciar la vía pública, debe ser inadmisible transgredir todas las normas de tránsito de motos y algunos vehículos (incluidos lo oficiales), debe ser inadmisible que el gobierno restrinja información pública, que sólo se límite a lo ceremonial y eventos como acto político de aprobación, que se desentienda de Salud, la seguridad, la producción y la convivencia armónica de los vecinos. No pude ser que lo mejor de la gestión esté medido por la cantidad de asistentes a las Kermeses.